Hace algunas semanas, te conté los beneficios de la aromaterapia para potenciar la práctica de la meditación. En esta ocasión, quiero centrarme exclusivamente en el incienso: en su origen, usos y algunas clases que me resultan interesantes. Si quieres saber más sobre inciensos para meditar, acompáñame en este post.
Origen y usos del incienso para meditar
El incienso, entendido como una mezcla de resinas vegetales que se quema para generar un ambiente a través del olfato, está presente en la humanidad desde hace más de 5.000 años. De hecho, se tienen evidencias de su uso en las culturas de las actuales India y China ya en el Neolítico.
El incienso siempre ha estado unido a la espiritualidad. Por ejemplo, aparece mencionado en el Antiguo Testamento porque se utilizaba en el Templo de Jerusalén, pero también en los Vedas hindúes o en las crónicas hispánicas sobre los aztecas y sus rituales para agradar a los dioses.
En este sentido, en las culturas de la India se cree que el humo mágico generado por el incienso mientras se reza ayuda a llevar las plegarias más rápido a la divinidad, pues ascienden juntos y colman a la deidad.
En general, el incienso se ha utilizado para purificar el ambiente de los templos o de los espacios dedicados a la espiritualidad. Pero además, como te conté hace algunas semanas, ayuda a la mente a entrar en situación y a concentrarse para meditar.
¿Cómo utilizar correctamente el incienso para meditar?
La quema de incienso puede convertirse en un beneficioso ritual previo a la meditación, ya que te ayudará a ir llevando tu mente al estado de concentración que deseas alcanzar. Después, según tus propias creencias, te ayudará a eliminar las energías negativas y a purificar el ambiente que te rodea.
Dependiendo del tipo de incienso elegido, su uso es ligeramente diferente, aunque siempre suele ser de quema directa: se prende con una llama y se apaga suavemente para una lenta combustión. El tipo más habitual es el que tiene forma de vara, con todos los ingredientes compactados y sin madera en su interior. Su origen es el Tibet y Japón.
También existen las varas huecas, típicas de India y China, con un centro de bambú o de sándalo, para un uso más prolongado e intenso. El de forma de cono, inventado en Japón en el siglo XIX, se utiliza prendiendo la punta superior; es la otra modalidad más habitual en Occidente.
Por otro lado, las espirales (China), el papel armenio y las cuerdas, típicas de Tíbet y Nepal, no son tan populares en Europa. Si las ves en alguna tienda especializada, aventúrate a probarlas: quizá alguno de estos inciensos es tu aliado perfecto para meditar.
5 inciensos para meditar que debes conocer
1) Incienso natural o de olíbano: el más tradicional para usos mágicos, habitual en el cristianismo desde sus orígenes. Purifica los ambientes, otorgando poder y riqueza. Abre la mente a la divinidad y a la espiritualidad, dotando de equilibrio, ¡necesario para meditar!
2) Nag Champa: con origen en India, se ha convertido en uno de los preferidos para meditar en todo el mundo. Facilita la relajación, lleva paz a cualquier espacio, estimula la conciencia espiritual y mantiene la mente en el “aquí y ahora”.
3) Ylang Ylang: la flor de flores procede del sudeste asiático y debe usarse con mesura, pero haciéndolo correctamente es una gran elección de aromaterapia. Produce una gran calma, alivia el estrés y reduce la presión sanguínea, además de atribuírsele proporcionar un mayor amor propio.
4) Ámbar: se dice que su simple olor te transporta a un templo. Proporciona una combinación única de sabiduría y de búsqueda de la verdad, por lo que se ha utilizado tanto para iniciar rituales como para explorar vidas pasadas. Además de todo ello, limpia energías negativas, mejora las relaciones y es afrodisíaco.
5) Pachulí: su aroma terroso es muy popular, pero a veces se olvida que es capaz de ordenar las ideas y aporta una sensación de juventud. Se utiliza para rituales amorosos y de riqueza, aunque también para atraer la riqueza en todos los niveles.
Si quieres seguir leyendo más sobre incienso y aromaterapia, recuerda volver a este post, donde abordábamos un aceite esencial tan mágico y especial como el sándalo, entre otros. Además, como es un mundo fascinante, seguro que volvemos a él en próximas semanas. Mientras tanto, ¿cuáles son tus inciensos para meditar favoritos? Cuéntamelo.
Respira, Enfoca, Medita, Siente.
Hasta la próxima.
Aum!