Al hablar de meditación y recomendar su práctica, siempre hay personas que explican que no logran concentrarse o mantener la mente centrada. Una manera de ayudar a lograrlo es crear un buen ambiente para meditar, donde poder focalizar los pensamientos, evitar distracciones y encontrar paz.
Por ello, en este post queremos compartir algunas claves para crear un ambiente y espacio propicios para practicar la meditación. ¿Quieres adentrarte con nosotros?
Un rincón sagrado: aspectos iniciales a tener en cuenta
Un buen ambiente para meditar debe tener algo de sagrado, pero en el sentido de que debe ser un espacio fuera de lo mundano: que ayude a sentir cómo se aleja lo más terrenal y se puede conectar con lo más profundo de cada persona.
Este espacio se tiene que asociar, por el hecho de estar en él, con la quietud. El objetivo es que se convierta en un lugar especial para ti, donde poder practicar meditación, yoga o, simplemente, descansar la mente.
Lo más recomendable es que el espacio elegido para meditar tenga pocos muebles y tienda al minimalismo, de manera que se eviten las distracciones. Los colores deben ser relajantes y la iluminación, lo más tenue posible.
Los materiales naturales, como la madera y la piedra, son preferibles para el mobiliario y la decoración, ya que nos ayudan a conectar con nuestra parte más auténtica. Incluir plantas que nos transmitan calma, ¡sería ideal!
Por último en este primer apartado: los aparatos electrónicos no deberían entrar en esta sala, que además tiene que estar lo más limpia y ordenada posible.
Elementos que te ayudarán a crear un buen ambiente para meditar
Lo primero que debes pensar es: ¿qué me ayuda a sentir tranquilidad? ¿Qué objetos quiero que me acompañen mientras medito?
Las respuestas son absolutamente subjetivas, por ello a continuación recorreremos algunos elementos que ayudan a crear un buen ambiente para la meditación, pero no tienen por qué estar todos ni ser los mismos para cada persona.
Una opción muy clásica y que mucha gente elige es contar con imágenes inspiradoras: por ejemplo, un mandala que nos guste recorrer con la mirada o que hayamos creado. Sin embargo, hay muchas más opciones: un paisaje que nos relaja, una fotografía zen o representaciones de un cuento o mito con el que te identifiques.
Muchas personas optan por crear un pequeño altar, un elemento que no tiene que ser necesariamente religioso. Una buena opción es situar una pequeña figura del Buda Bhumisparsha, en la cual medita pero mantiene una mano en contacto con el suelo, representando su aspecto espiritual y también el terrenal, un recordatorio del potencial sagrado de todo ser humano.
En este altar, pueden situarse también todos aquellos aliados que nos acompañan al meditar. Por ejemplo, las velas que encendemos y nos ayudan a encontrar un estado mental idóneo, tanto por sus mágicas luces y sombras como por sus aromas.
En este sentido, la aromaterapia, con los inciensos y aceites esenciales, siempre es una fantástica compañera en esta práctica. Puedes leer más sobre ella en los posts Aromaterapia para meditar y Conoce nuevos inciensos para meditar y relajarte.
Otros elementos de energía, como las gemas y los cuarzos, también pueden situarse en este altar, ¡así como tu Japa Mala! Aunque luego los tomemos entre las manos para meditar, aportarán una vibración muy espacial al conjunto del espacio.
Las increíbles resonancias de los cuencos tibetanos, capaces de transportarnos a un estado de gran equilibrio, también ayudarán a crear un ambiente ideal para la meditación. Solo con verlos al entrar en este espacio obtendrás una gran calma. Puedes leer más sobre ellos aquí.
Otras aliadas sonoras de las que tenemos ganas de hablarte son las campanas Tingshas. Se trata de dos pequeños platillos unidos por una correa de piel que emiten un sonido sostenido, no armónico y muy puro. Se utilizan para comenzar y finalizar las prácticas de meditación, induciendo un profundo estado de concentración.
Por último, una bonita alfombra, quizá con motivos geométricos tipo mandala, no puede faltar en el suelo: aportará calor a la habitación, ¡pero además será perfecta para situar encima nuestro zafu y zabutón y generar la mayor comodidad posible!
¿Qué te parecen estas ideas? Desde aumjoia, esperamos que te ayuden a crear un buen ambiente para meditar y lograr mantener la mente centrada durante esta práctica. Cuéntanos cómo es tu espacio y, si tienes cualquier duda, ¡estaremos encantados de ayudarte!