La imagen del mandala se ha hecho muy popular en Occidente y en cuanto la vemos nos hace pensar en la India y su espiritualidad. Pero, ¿sabes qué es un mandala? ¿Conoces su origen y significado? En este post quiero acercarte a este símbolo y que sepas todo lo que puede aportarte en tu día a día.
¿Qué es un mandala y cuál es su origen?
Mandala significa círculo o centro en sánscrito. Se trata de un símbolo que representa el viaje espiritual de cada persona, con los ciclos de la vida y de la muerte, así como la interconexión entre todos los seres.
En Occidente nos hemos acostumbrado a los diseños circulares que encierran colores y patrones que se repiten. Sin embargo, no es necesario que el mandala tenga esa forma, sino que puede desplegarse en cuadrados o rectángulos. Eso sí, siguen manteniendo esos juegos geométricos, contrastes orgánicos y elementos naturales tan característicos.
El origen de los mandalas está en las tradiciones hinduista y budista, que comparten su visión como símbolo del ciclo vital y espiritual del individuo, aunque cada religión hace hincapié en distintos aspectos:
- El hinduismo se centra en la realización de la persona como uno con la divinidad. En su caso, los mandalas o los yantras (similares pero generalmente con menos colores) incorporan mantras para llamar al dios y plasman la realidad dual de nuestro mundo (persona-deidad).
- El budismo pone el foco en el potencial para la iluminación. Dependiendo de la tradición, puede incluir los obstáculos que hay que superar para alcanzarla, representar a los llamados 5 Budas o la sabiduría, entre otros motivos.
El mandala como aliado en la meditación
En las distintas corrientes del hinduismo y del budismo se utiliza el mandala para ayudar a meditar. La contemplación repetida de este símbolo es una modalidad de la meditación a través de la visualización de la que hablamos en este post.
El mandala debe haber sido diseñado de una forma específica para crear un espacio de pureza que nos permita concentrarnos y dirigir la mirada hacia el interior de nuestra mente. Su belleza y sus patrones dejan que la mente se centre, alejando los pensamientos mundanos. En este sentido, los mantras en los yantras son un punto clave para la práctica.
En la actualidad, la creación de mandalas se ha extendido también como una forma de meditar en sí misma, pero también para explicar nuestra historia personal.
El influyente psiquiatra y psicólogo Carl Jung fue uno de los responsables de la llegada de los mandalas a Occidente, atribuyéndoles una gran potencial para el auto-descubrimiento, expresión del subconsciente y búsqueda del bienestar emocional.
Entre los beneficios que puede aportar la creación de mandalas están:
- Relajación del cuerpo y la mente, alejando la sensación de estrés o ansiedad.
- Ayuda a concentrarse y a potenciar la creatividad.
- Genera una gran conexión con uno mismo y con el resto de personas.
- Potencia el autoestima y la aceptación del yo.
- Mejora la capacidad de conciliar el sueño.
- Proporciona sensación de paz interior y bienestar.
¿Qué te parece todo lo que un mandala te puede aportar? Tanto si optas por buscar uno perfecto para meditar como si prefieres crear los tuyos propios, son un gran aliado para meditar y para encontrar el equilibrio interior.
Si te interesa este tema, en futuros contenidos puedo buscar algunas claves para la creación de mandalas o actividades como colorearlos. Mientras tanto, si quieres compartir alguna experiencia con ellos, estaré encantada de leerla.
Respira, Enfoca, Medita, Siente.
Hasta la próxima.
Aum!