Hace pocos días, te expliqué las partes de una Japa Mala. Seguro que te has fijado que las cuentas están elaboradas con materiales con un gran poder simbólico, espiritual y energético.
Quizá, al observar las distintas Japa Malas, te hayas preguntado: ¿por qué se repite tanto el cuarzo? Más allá, incluso, puedes haberte fijado en que hay muchos tipos de cuarzo distintos. Pues, precisamente, el objetivo de este nuevo post es conocer un poco mejor esta piedra semi-preciosa y sus propiedades. ¡Sigue leyendo!
El cuarzo, un mineral muy común, ¡y apreciado!
Lo primero que causa sorpresa del cuarzo es que se trata de uno de los minerales más comunes de la Tierra. Está formado por dióxido de silicio y tiene una gran dureza, ¡ralla el acero sin problema! La pureza del cuarzo se mide según su transparencia: cuanto más se parece al hielo, más puro es.
El uso del cuarzo es habitual desde la Antigüedad, pues siempre se le han atribuido propiedades chamánicas y curativas, pero también se ha utilizado como adorno gracias a su gran diversidad de formas y colores, así como su enorme belleza.
El cuarzo también es un mineral presente en industrias de todo tipo. Por ejemplo, se utiliza en la óptica, para aparatos de precisión y como oscilador de radio. Además, convertido en arena, se usa en morteros de hormigón, mientras que en forma de polvo aparece en porcelana, pintura o como relleno de madera.
Las propiedades y energía del cuarzo
Como decía antes, su uso mágico o protector se encuentra miles de años atrás y en todas las partes del mundo. Por ejemplo, su aspecto de hielo hace que en China se pensara que calmaba la sed, ¡y acompañaba a los guerreros a la batalla!
Esto último también se debe a que es un potente generador de fuerza y transmite energía a quien lo necesita. Además, se la considera una piedra curativa, con poder tanto analgésico como regenerador.
El cuarzo es una piedra semi-preciosa que devuelve el equilibrio físico, mental, emocional y espiritual. ¿Por qué? Porque es capaz de absorber las energías negativas y emitir unas nuevas positivas. Por este motivo, se recomienda para las personas con tendencia a la depresión, con problemas de concentración e, incluso, a quienes trabajan todo el día delante de un ordenador.
Sin embargo, ¡cuarzos hay muchos! Cada uno de ellos tiene unas propiedades distintas y es capaz de ayudarnos en ámbitos diferentes. Por este motivo, explicaré las características de algunas de las más habituales en mis Japa Malas.
Ágata: no es propiamente un cuarzo, pero puede contener cristales de este mineral en su interior. Aporta vitalidad, valor y protección.
Ahumado: se le considera el cuarzo más antiguo y el favorito de los chamanes por su poder para despertar la espiritualidad.
Amatista: auténtica piedra semi-preciosa por su calidad e increíble color violeta. Proporciona claridad, intuición y serenidad.
Azul: el cuarzo que rompe las barreras de todo tipo y aporta paciencia y esperanza.
Blanco: se trata del cuarzo perfecto para la limpieza de las energías negativas y para trabajar los chakras.
Citrino: se caracteriza por su gran magnetismo, que estimula la creatividad y lleva el entusiasmo a las personas.
Cristal: ideal para la meditación, pues proporciona armonía, confianza y equilibrio a distintos niveles.
Gris: de propiedades tranquilizadoras, pues lleva estabilidad y proporciona claridad.
Naranja: cuarzo que procede de la amatista, de gran poder contra las energías y pensamientos negativos.
Rosado: un cuarzo importante por su capacidad para aportar confianza en uno mismo, así como para atraer el amor y la armonía.
Rutilado: este tipo de cuarzo lleva el positivismo y la esperanza a quien lo porta.
Verde: como el propio color, es perfecto para lograr la armonía, tanto física como mental.
Como ves, hay muchas variedades de cuarzo, ¡esto solo es una muestra! Con este post, me gustaría haber abierto una puerta para que leas más sobre esta maravillosa piedra y para que busques la combinación perfecta para ti.
¡Bucea en mis Japa Malas, observa su composición y pregúntame cualquier duda!
Respira, Enfoca, Medita, Siente.
Hasta la próxima.
Aum!