Kit básico para empezar a meditar - Portada

Kit básico para empezar a meditar… ¡además de la Japa Mala!

Empezar a meditar puede resultar un reto y las pequeñas dificultades quizá hagan que no termines de lanzarte a esta práctica espiritual llena de beneficios.

Por este motivo, queremos ayudarte a superar las primeras dificultades y crear juntos un kit básico para empezar a meditar. Por supuesto, ¡no faltará una Japa Mala! Si quieres conocer el resto, sigue leyendo.

7 elementos clave en un kit básico para empezar a meditar

1) Ropa ancha y cómoda. El primer paso para meditar debe ser estar a gusto, por lo que debes pensar en ropa que te deje libertad para alcanzar la posición en que vayas a estar y no te despiste por quedar tirante o causar molestias.

Kit básico para empezar a meditar - Postura

Busca siempre prendas de tejidos lo más naturales posible, pero que además te abriguen lo suficiente. Al meditar y mantener una postura fija, nuestro cuerpo se relaja y enfría, algo que puede causar también distracciones.

2) Soporte. Depende de gustos y de modalidades elegidas, pero incluye cojines, mantas o ladrillos de yoga para alcanzar posturas naturales y sin ningún tipo de tensión. Sin equilibrio corporal, será muy complicado tenerlo mental.

Kit básico para empezar a meditar - Cojines

3) Velas y aromaterapia en la sesión. Como te hemos contado, la aromaterapia y los inciensos fomentan la relajación y permiten focalizar la mente en el acto de meditar. Además de los aceites esenciales, las velas ayudan a generar un ambiente propicio.

Kit básico para empezar a meditar - Incienso

Si tienes dudas sobre el lugar en que meditar, escoge uno en que sientas comodidad, al que no asocies sentimientos concretos y que sientas próximo a la naturaleza, por ejemplo porque entra luz solar o porque las ventanas permiten ver árboles, montañas, ríos o el mar. En caso de no tenerlo a disposición, utilizar los recursos anteriores son una gran ayuda.

4) Infusiones relajantes. Tomar una manzanilla, un roibos u otra bebida caliente infusionada resulta útil a muchas personas que meditan. Primero, porque el cuerpo entra en calor, un aspecto importante como veíamos al inicio.

Kit básico para empezar a meditar - Infusiones

En un segundo lugar, las infusiones tienen propiedades relajantes que ayudan a concentrarse. Y, por último, su aroma agradable que impregna la habitación también propicia ese cambio de chip en nuestra mente para dar el paso hacia la concentración profunda.

5) Cuencos tibetanos o música: estos instrumentos milenarios son enormes aliados para meditar. Si los tocas, ese ejercicio puede ser una meditación, pero también está la opción de simplemente escucharlos. Para ello, no dudes en buscar su canto y tenerlo listo para la sesión.

Kit básico para empezar a meditar - Cuenco tibetano

De la misma manera, como hablaba hace poco al respecto del Kirtan, hay ciertas músicas repetitivas que inducen a la meditación. O bien, puedes optar por sonidos naturales, en los que fijar la mente mientras nos concentramos. Para ello, siempre puedes recurrir a las apps de meditación que mencioné aquí.

6) Japa Mala. Como ya sabes, se trata de la gran aliada en la meditación. Transmite una energía muy especial a través de sus materiales, como los cuarzos y la rudraksha, que además están elaborados de tal manera que encontrarás siempre la que más se adapta a tu forma de ser y necesidades.

Kit básico para empezar a meditar - Japa Mala

Pero, además de transmitir una energía que nos abre a lo espiritual, el tacto y el acto de contar las 108 cuentas que pasamos al meditar la convierten en una compañera de viaje que estará siempre contigo en estas sesiones. Recuerda cómo se usa, comenzando con la cuenta Gurú, volviendo a este post.

7) Cuaderno. Las sesiones de meditación pueden resultar intensas, muy satisfactorias o frustrantes. Incluso, pueden serlo todo a la vez. Por ello, resulta muy útil anotar cómo ha ido cada día: qué has pensado y sentido, qué te ha distraído o molestado.

Kit básico para empezar a meditar - Cuaderno

Es una manera descubrir los aspectos en los que trabajar, así como de dejar constancia de la propia experiencia de la meditación. Además, el hecho de explicar las sesiones es una genial continuación y manera de poner una cierre natural.

Espero que este kit te resulte útil para empezar a meditar. Junto a esta información y los diversos enlaces, puedes recuperar también los 10 consejos con los que lanzarse a esta práctica. Si crees que falta algún elemento o quieres compartir tu experiencia, estoy siempre dispuesta a leerte.

Respira, Enfoca, Medita, Siente.
Hasta la próxima.
Aum!

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