Regalar una Japa Mala: mucho más que un obsequio material

En estas semanas antes de Navidad, nos vemos envueltos en un afán consumista que provoca un mayor estrés en nuestras ya de por sí agitadas vidas. Si embargo, otro tipo de compras y de regalos es posible: el que hacemos conscientemente, para mejorar nuestro bienestar y de nuestros seres queridos. Por ello, hoy me planteo: ¿por qué regalar una Japa Mala? ¡Te lo explico a continuación!

¿Por qué regalar una Japa Mala? Un deseo de bienestar y paz

Regalar una Japa Mala a un familiar o amigo es algo más que un gesto de cariño o un ritual que hemos incorporado sin darle toda la importancia que merece. De hecho, un regalo así es devolver el sentido más profundo al acto de entregar algo significativo, cargado de emociones, a una persona que queremos.

Como ya he explicado en anteriores ocasiones, una Japa Mala es mucho más que un complemento decorativo: es un objeto sagrado que nos conecta con la divinidad. Una Japa Mala es un tipo de rosario muy utilizado en la espiritualidad asiática, desde hinduístas a budistas,pasando por jainistas y sijes.

La Japa Mala se utiliza para meditar, orar o rezar. De hecho, de ahí proviene su nombre: Japa hace referencia a la repetición de mantras, mientras que Mala puede traducirse como guirnalda. A partir de sus bolitas, se sigue la cuenta del número de repeticiones.

Una de las características más llamativas de las Japa Malas, y que en mi caso cuido de manera muy especial, es el material de dichas cuentas. Rudraskha, semillas de sándalo o piedras semipreciosas como el cuarzo crean un colorido collar lleno de energía positiva capaz de transmitir paz.

Regalar una Japa Mala es un deseo de bienestar hacia la persona a quien se la entregamos a dos niveles. El primero, por el objeto en sí, que tendrá un efecto positivo incluso ante la gente más escéptica por su propia belleza, combinación de materiales y colores.

Más importante aún es que, en un segundo nivel, abre un nuevo camino espiritual a la persona que lo recibe. Regalar una Japa Mala transmite un deseo de buscar mayor paz interior, de ser capaces de parar a reflexionar e interesarse por la meditación y por contemplar la vida de una manera más espiritual, menos material. ¿No te parece un bonito detalle con una persona que vive dentro de una burbuja de estrés y agobio?

En este sentido, por los materiales que he utilizado en cada una, hay una Japa Mala para cada persona. Si observas mis diseños, verás que no son casuales, sino que este objeto sagrado está dirigido a problemas concretos en chakras y a sus dolencias física y emocionales.

Por este motivo, una Japa Mala ayudará a la persona que la reciba a sentirse más calmada con solo con tenerla entre sus manos. Si ya está interesada por la meditación o el yoga, seguro que refuerza su práctica y el efecto de estas disciplinas.

Si no es el caso, le surgirá un renovado interés por las prácticas espirituales. Lo ideal es que, junto a este regalo, animes a la persona a probar a meditar unos minutos al día, poco a poco. ¿Por qué no ofrecerte a realizar una introducción a la meditación juntos? Puedes enseñar a energizar la Japa Mala y a utilizarla en sesiones de meditación. Si su problema es el estrés, ¡ya verás como se interesa y lográis un mayor bienestar! Además, será una bonita manera de estrechar lazos.

¿Qué opinas acerca de regalar una Japa Mala? ¿Te interesan este tipo de obsequios con una carga emocional y espiritual? Puedes contármelo y plantearme cualquier duda al respecto, estaré encantada de responderte.

Respira, Enfoca, Medita, Siente.
Hasta la próxima.
Aum!