Yoga en invierno - Portada

Yoga en invierno, ¡un remedio contra el frío!

Cuando llega el invierno, una sensación de letargo nos invade. Para muchas personas, ¡es la estación en que menos apetece ejercitarse! Pero, ¿y si te digo que el yoga en invierno es una de las mejores prácticas para mantenerse activo, combatir el frío y entrar en calor?

En este post te acercaré algunos de los beneficios del yoga en invierno, así como ejemplos de rutinas que combinan asanas, pranayama y consejos sencillos que puedes adoptar para disfrutar de un invierno más cálido y saludable. Si te interesa, ¡sigue leyendo!

Principales beneficios de practicar yoga en invierno

Antes de nada, es cierto que en las mañanas frías da pereza salir de la cama. Sin embargo, si sabes que pronto entrarás en calor, te activarás y mejorarás tu bienestar, ¿a que es más sencillo? Pues eso es lo que se consigue practicando yoga en invierno.

El frío provoca que nuestra circulación descienda, el ritmo corporal sea más bajo y que baje nuestra temperatura. Los músculos y articulaciones se entumecen, lo que provoca que cada vez requiera un mayor esfuerzo moverse.

Yoga en invierno - Pies

Un ejercicio físico suave, que combine respiración, estiramientos y movimientos ligeros, es la mejor solución para reactivarte. ¿A que te suena? Una sesión de yoga matutina nos ayuda a recuperar temperatura corporal, evita la rigidez muscular y los posibles dolores relacionados, que son más habituales en invierno.

Como el yoga fortalece nuestro cuerpo a nivel general, incluido el sistema inmunológico, su práctica ayuda a mantener a raya virus y bacterias. Si realizas correctamente ejercicios de respiración consciente, potenciarás también tu inmunidad. Puedes incluir el uso de la Jala Neti para librarte, además, de las alergias invernales, menos conocidas pero igualmente molestas.

Yoga en invierno - Asana sentado

Por último, también hay beneficios en tu estado de ánimo. Concluir una sesión de yoga a primera hora con unos minutos de meditación te ayudará a llevar mejor el típico bajón de estos meses que provoca contar con menos horas de sol.

Rutinas de yoga en invierno y otros consejos contra el frío

Tras conocer los beneficios del yoga en invierno, te propongo algunas rutinas y otros consejos que puedes practicar nada más levantarte de la cama en estos días de frío.

Para empezar, entra en calor tomando pequeños sorbos de agua caliente con unas gotas de limón. De esta manera, subirás la temperatura interior y te resultará más sencillo comenzar a moverte.

Yoga en invierno - Loto

Siéntate de forma cómoda, con la espina dorsal alta, la espala recta y una mano bajo el ombligo; si ya dominas la postura del loto o de medio loto, opta por esta asana. Da paso a la técnica de respiración Kapalabhati, que consiste en inhalaciones normales o automáticas y exhalaciones vigorosas desde el bajo vientre, que debes notar cómo se desplaza con tu mano.

Realiza 25 repeticiones de esta técnica, considerada como una respiración depurativa y energizante. Si te encuentras a gusto, puedes hacer otro ciclo o dos de repeticiones. Eso sí: si tienes problemas de asma o de tensión alta, es mejor que simplemente respires de forma consciente durante unos minutos.

El centro de la rutina de yoga en invierno a primera hora será el Saludo al Sol, con su combinación de asanas y control de la respiración. Gracias a su versatilidad en posturas y movimiento, puedes extender al duración las asanas más sencillas para ir entrando en calor y poder realizar las más complejos sin problema.

Yoga en invierno - Cobra

De las 12 posturas del Saludo al Sol, junto a otras asanas clásicas, las más recomendables en estas rutinas invernales son:

  • Salabhasana (postura del saltamontes), porque ayuda a tonificar cuello, espalda y abdomen.
  • Bhujangasana (postura de la cobra), por su mejora de la circulación, fortalecimiento y estiramiento muscular general.
  • Dhanurasana (Postura del arco), para estirar piernas y brazos al mismo tiempo que alivia dolores en la zona del vientre.
  • Trikonasana (postura del triángulo), ideal frente a la ansiedad, dolores de espalda, ciática y problemas digestivos.

Si realizas el Saludo al Sol completo u optas por una rutina de posturas propia, es importante mantener una respiración consciente en todo momento. El pranayama Ujjayi o respiración victoriosa es el más recomendable, pues permite desarrollar una gran concentración y disciplina. Si aún no lo conoces, pronto le dedicaré un post, ¡así que presta atención!

El yoga en invierno está lleno de beneficios y es una práctica ideal para los días fríos, pues la puedes realizar en tu propia casa como una rutina a primera hora. Lograrás un mayor bienestar a todos los niveles, te sentirás mucho más activo y te permitirá entrar rápidamente en calor. ¿Te he convencido? ¡Cuéntamelo!

Respira, Enfoca, Medita, Siente.
Hasta la próxima.
Aum!

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