Vivir una primera hora plena cada mañana es clave para afrontar el día con energía, armonía y motivación. Para hacerlo, hay algunas prácticas que en aumprana nos encantan y otras que, quizá, te sorprenderán. ¿Quieres saber cómo empezar el día de forma inspiradora? Te lo contamos.
¿Por qué es importante tener una primera hora plena del día?
Nuestras vidas están marcadas por las rutinas. Muchas veces, nos sentimos atrapados entre las obligaciones y una serie de tareas o actividades que nos imponemos, creyendo que no se pueden cambiar. Esto da lugar a una sensación de repetición constante y de cierto vacío.
Sin embargo, los hábitos pueden cambiarse y, cuando organizamos un primer tramo del día inspirador, desarrollamos nuevas costumbres, más enriquecedoras, que pronto nos parecen naturales. Crear nuevas rutinas para empezar la mañana ayuda a afrontar el día con una mayor estabilidad, dando prioridad al bienestar físico y mental.
Contar con una primera hora plena debería convertirse en algo casi sagrado, ya que transforma cada día. Las personas que lo hacen, viven sus jornadas de una manera más consciente, con mayor energía, productividad y sintiéndose más centradas.
Otro gran beneficio de reservar la primera hora para realizar tareas enriquecedoras es que ayuda a recordar que cada hora es sagrada, lo que nos hace apreciar el tiempo del que disponemos.
¿Qué hacer para empezar el día de forma inspiradora?
Siempre que sea posible, debe evitarse encender o revisar el móvil en búsqueda de novedades nada más despertar. En este sentido, también es fundamental no lanzarse inmediatamente a trabajar. De hecho, lo ideal es alejar la mente de las obligaciones que vendrán a lo largo del día, para lo que la práctica del mindfulness siempre supone una gran ayuda.
Para aprovechar al máximo la primera hora de la mañana, también es aconsejable levantarse un poco antes. No es necesario adelantar muchos minutos el despertador y se puede hacer de forma progresiva, pero ayudará a crear una nueva rutina y a encontrar ese tiempo para ti.
Además, es importante no intentar hacer demasiadas cosas en esta hora: es mejor reducirlo a prácticas sencillas, que llenen. Por ejemplo, meditar un rato y después leer, tranquilamente, mientras se disfruta de una reconfortante infusión.
En este sentido, ¿qué actividades son las más indicadas para empezar el día de forma inspiradora? Esto depende de cada persona, de lo activa que se levante, sus gustos y capacidad de concentración. ¡Algunas ideas!
- Meditar con tu Japa Mala de forma muy calmada, tomando conciencia de que empieza un nuevo día y despertando cada parte de tu cuerpo poco a poco. En este otro post lanzamos algunas ideas que pueden interesarte.
- Reflexionar plasmando tus pensamientos en un diario o hacer un ejercicio de escritura consciente. El objetivo es fijar sobre el papel cualquier cosa que pase por tu cabeza, aclarando así la mente. Esto permite solucionar problemas y también afrontar el día con mayor intención.
- Realizar una práctica más física, como una sesión de yoga o de taichí, pero también un entrenamiento físico casero o aprovechar si se tiene una máquina de correr en casa.
- Recuperar un hábito que te cueste integrar en tu rutina actual: leer, estudiar o cualquier faceta creativa que te guste y eches de menos practicar con regularidad.
Estas son solo algunas ideas, pero puede ser cualquier actividad que te llene y que no esté relacionada con las obligaciones de trabajo o con malos hábitos que quieras eliminar. El truco es preguntarse: si me regalaran una hora cada día todas las mañanas, ¿cómo la aprovecharía?
La respuesta debe ser algo que transforme tu jornada y que te inspire. Puedes probar durante una semana y ver cómo te hace sentir, tanto durante esa hora como durante el resto del día y el impacto que tiene en tu vida. A partir de ahí, puedes ir ajustando tu actividad o nuevos hábitos.
¿Qué te parecen estas ideas para empezar el día de forma inspiradora? Cuéntanos tus impresiones, si te han ayudado a tener un rutina más plena y qué cambios sientes.
Respira, Enfoca, Medita, Sé.
Hasta la próxima.
Aum!