Últimamente se ha puesto de moda la meditación, son muchas las personas que deciden hacer una inmersión en estas técnicas con el objetivo de salir de su zona de confort, dejar a un lado la rutina y centrarse únicamente en conseguir paz física y mental: fluir.
La meditación puede producir un estado de relajamiento profundo que se refleja en un cuerpo y mente tranquilas y en cohesión. Durante la meditación concentras tu atención y eliminas el flujo de pensamientos confusos que pueden estar acribillando tu mente y provocándote estrés. Por tanto, meditar tu cuerpo, alma y mente siempre es sinónimo de bienestar.
Al fin y al cabo, la era de la inmediatez en la que está sumergida la sociedad le obliga a vivir el día a día a prisas, por lo que un alto porcentaje de la población carece de hábitos saludables. Esto a priori puede no preocuparte, pero la realidad es que a la larga este cúmulo de estrés afecta negativamente a nuestro organismo, e incluso, puede derivar en problemas graves de salud como ansiedad, depresión o insomnio.
Rompe con tu rutina, déjate fluir
El objetivo de esta práctica no es otro que despejar la mente, controlar la respiración, organizar los pensamientos y lograr ese equilibrio tan buscado entre cuerpo y mente.
En base a múltiples estudios científicos, se ha llegado a la conclusión de que dedicar un tiempo determinado al día para meditar tiene un impacto positivo en el humor, el grado de felicidad, la atención y la memoria, además de mejorar nuestro sistema inmunológico y disminuir el dolor y el cansancio. Al fin y al cabo, meditar tiene un efecto directo en el cerebro.
No obstante, meditar no es algo de un día, es una actividad que requiere constancia, dedicación y mucha paciencia para hacerte a ella y obtener los resultados esperados. Aquí, las prisas no son una opción.
Razones por las que debes empezar a meditar
- Obviando los múltiples beneficios corporales que aporta practicar diferentes técnicas de meditación, incorporar esta actividad a tu rutina te aportará los siguientes beneficios:
- Sensación de bienestar. Múltiples estudios demuestran que meditar aumenta las emociones positivas y el nivel de satisfacción con nosotros mismos.
- Aumentar tu vida social. Cuando decides empezar a meditar puedes hacerlo de forma solitaria o en grupo. Existen multitud de actividades organizadas al aire libre que sirven para integrarte en el mundo de la meditación al mismo tiempo que agrandas tu círculo social. Por tanto, la meditación también ayuda a incrementar las conexiones sociales, la inteligencia emocional y reduce la sensación de soledad.
- Incrementa la productividad laboral. En el ámbito laboral verás efectos visibles en poco tiempo. Claros ejemplos son el aumento de la capacidad de atención, el desarrollo de la creatividad y la capacidad de enfrentarte a tus problemas desde otra perspectiva más positiva. Es una disciplina que te enseña a no tirar la toalla y a buscar soluciones rápidas a cualquier problema.
- Ante enfermedades mentales, la meditación es una práctica que te puede ayudar a despejar tu mente de las preocupaciones constantes y por un momento intentar no pensar en nada.
Escoge el tipo de meditación que mejor se adapte a ti
Con el paso del tiempo, cada vez son más las técnicas y tipos de meditación que van surgiendo con la única finalidad de relajarse, estar en paz y fluir.
Meditación guiada
Este tipo también se conoce como imágenes guiadas o visualización. Es una práctica que consiste en formar imágenes mentales de lugares o situaciones que te aporten tranquilidad.
Meditación con mantra
Consiste en repetir en silencio una palabra o frase que calme tus pensamientos y te ayude a mantener la mente en blanco.
Meditación de consciencia plena
El objetivo de esta práctica es conseguir una percepción realista y positiva sobre tu propio presente. En esta meditación te concentras en lo que tu cuerpo y mente siente y potencias todo lo bueno que esto te produce para no perderlo de vista.
La meditación hoy en día está considerada como un tipo de medicina complementaria para mente y cuerpo. Cuando decides dejarte fluir y conectar contigo mismo es cuando comprendes que tu cuerpo necesita esa sensación de calma y paz para poder estar en conexión con tu cabeza y sentirte feliz.
Respira, enfoca, medita, sé. ॐ