La llegada del mes de septiembre simboliza el final del verano. Para muchas personas, supone un trauma cada año: tras la desconexión de las vacaciones, toca volver a una rutina que no es satisfactoria.
Sin embargo, el verdadero problema es que no conectamos con nuestro interior y estamos siempre a la búsqueda de entretenimiento. ¿Quieres saber más sobre la importancia de reconectar y cómo ayuda la meditación en este aspecto? Sigue leyendo.
Nuestro vacío interior se alimenta del ruido exterior
La vuelta a la normalidad que vivimos estos fechas está marcada por un cambio radical en las agendas: pasamos de estar de vacaciones a tener cada día completo. No solo nos ocupa el trabajo o los estudios, sino que llenamos las jornadas con otras actividades que no nos dejan un minuto libre.
Como explica el escritor especializado en educación emocional Borja Vilaseca en este completo artículo, nos hemos separado tanto de la naturaleza como de nuestra persona interior: vivimos desconectados de lo que somos. Esto nos provoca un inmenso vacío que tapamos con el ruido de nuestra rutina.
¿Qué es ese ruido? Precisamente, el trabajo o los estudios que ocupan nuestra mente, pero también lo que hacemos al salir de la oficina o de las clases: la adicción a la televisión, a las series o el consumismo innecesario es una manera de evitar escucharse, de conectar con nuestro yo.
De esta manera, somos incapaces de vivir el presente y de dedicar nuestra mente a lo que hacemos en cada momento. El entretenimiento constante, que creemos disfrutar, en realidad no hace más que ahondar ese vacío inicial, convirtiendo nuestras vidas en un círculo vicioso.
¿Cómo ayuda la meditación a reconectar?
La forma de acabar con el vacío que sentimos y la necesidad de estar siempre haciendo otras cosas, lo que nos provoca infelicidad, es reconectar con el yo interior. O, dicho de otra manera, ser capaz de escucharse. Así, encontramos las causas de lo que nos causa tristeza, temor o el propio vacío y nos enfrentamos a ellas.
¿Cómo se hace esto? Es tan sencillo como aprender a no hacer nada. Simplemente hay que estar solo, evitar las distracciones y pararse a sentir a nuestra mente, a nuestro cuerpo en su totalidad. La técnica para hacerlo ya la conoces: se trata de la meditación. En este post, puedes recuperar las 10 claves para comenzar.
El éxito de esta práctica milenaria se encuentra en que es la clave para conectar con el yo interior. Con el tiempo, las personas que meditan se dan cuenta de que la verdadera felicidad se encuentra en el interior y que no necesita ese ruido externo.
Las vacaciones y el verano nos resultan tan felices porque son los momentos del año en que más vivimos el presente y en que más nos escuchamos a nosotros mismos. Además, hay quienes encuentran el momento para adentrarse en el yoga o la propia meditación. ¿Por qué no continuar haciéndolo el resto del año?
Desde Aumjoia, esperamos que con este post hayas reflexionado sobre el ruido en que vivimos y sobre cómo ayuda la meditación a escuchar nuestro yo interior. Si tienes cualquier duda o quieres compartir tu experiencia, ponte en contacto con nosotros.
Respira, Enfoca, Medita, Siente.
Hasta la próxima.
Aum!
